La gran mayoría de los exguerrilleros que han regresado a la vida civil intentan llevar una vida normal, que incluye tener pareja, hijos, trabajar para ganarse la vida y cuidar de su familia. En este momento, su vida laboral es tan difícil como lo es para la mayoría de las personas en el mundo. Pero estamos agradecidos de que estén tratando de llevar una vida pacífica y regular, solo espero que no se rindan mientras intentan reconstruir sus vidas sin recurrir a dañar a las personas.

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Fotografía y texto de Yenifer Andrea Agudelo Manco

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